domingo, 7 de noviembre de 2010

Martín de Yeltes


El mismo viernes, tras Boada, visité Martín de Yeltes. Había quedado con Rocío. Como tenían muchos datos en la web, el repaso al formulario fue rápido: puntualizar unos horarios y buscar unos números de teléfono.
Me dijo que Martín de Yeltes no es un pueblo que conserve apenas patrimonio, sin embargo, poco a poco se iba contradiciendo en el sentido de que tienen costumbres que "adornándola" las mantienen. Por ejemplo "La Marrana" que no deja de ser una matanza popular que celebran, este año, el 4 de diciembre. También son un pueblo bastante unido para las celebraciones y para los campeonatos de cartas de Remi y de La Guerrilla.
Al salir conoci a Desiderio, un hombre de 87 años con mucho mundo y que empezó diciendo que ya casi no se acordaba de las cosas antiguas y acabamos hablando durante casi dos horas de cómo se vivía antes en un pueblo enclavado entre unas vías de tren -ahora ya no para allí- y una recien estrenada autovía. Me habló de cómo se llenó el pueblo cuando fue a cantar La Niña de la Puebla, de cómo visitaba los pueblos de la zona para comprar huevos, pollos, caza, etc para enviarla a distintas localidades de Barcelona, Valencia, Vizcaya, Guipúzcoa, ... que esa a lo que se dedicaba su familia. Pero sobre todo me trasmitió que era un hombre serio al que le gustan las cosas bien hechas y que no pasa un error: estuvo en el ejército durante la Guerra, fue teniente-alcalde, concejal, presidente de la asociación de cazadores, ...
Luego, ya siguiendo sus indicaciones y las previas de Rocío, visité en un extremo del pueblo todo lo nuevo como las piscinas, el polideportivo, la residencia de ancianos y en el otro extremo del pueblo encontré la iglesia, el antiguo frontón y el camino para visitar un bello paraje del Campo Charro: la charca La Roza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario