Este año he pecado: he faltado a las fiestas de Moralina. Con lo bien que lo he pasado otros años... No me lo puedo perdonar. Por ello, aunque no estuve os voy a dejar una pincelada cultural sobre este pueblo.
Moralina tiene un Museo de la Tradición que pretende ser un homenaje a los mayores de Sayago, a esas manos sabias que trabajan y conocen los materiales, esas manos que enseñan a convertir los recursos del entorno en objetos de uso cotidiano. Los materiales usados son el barro, la piedra, el metal, las fibras vegetales y los productos de origen animal.
Este pueblo merece una visita que rinda homenaje al trabajo bien hecho: se ha recuperado el molino de la Veiga, la alquitara para la fabricación de aguardiente, la casa del maestro con su horno, la escuela se ha convertido en el Museo de la Tradición, ... y sus calles se han convertido en itinerarios interpretativos.
Además es un ayuntamiento vivo, con continuas actividades educativas y culturales.
El año que viene no faltaré y os contaré las fiestas. Pero mientras, id.
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